martes, 22 de febrero de 2005

Hace días...

Hace días que no posteo. Me he convertido en un no-posteador. Sí he hecho varios comentarios. Me he convertido en un comentador. Soy entonces un no-posteador comentador.




Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

sábado, 19 de febrero de 2005

Otro weekend

Comienza otro fin de semana con unas ganas inmensas de quedarme en casa echao', leyendo periódicos, viendo películas en cable y dvds (que convenientemente alquilé donde una viejita del Centro Plaza), leyendo posts y revistas electrónicas, jugando Need for Speed Underground 2 en la PC y Lord of the Rings en el Playstation 2, comiendo jojotos cocidos como un pollo gigante y tratando de terminar de leer algunos de los sopotocientos libros que se acumulan en mi biblioteca esperando que me digne abrir sus páginas. Algunos no les he quitado ni siquiera la cubierta plástica.

Pero ya tengo obligaciones para mañana, y seguro que me durarán hasta el domingo. Seguramente vaguearé un rato mañana y otro pasado, pero sé que me será casi imposible reconciliar la visión descrita con la vida real.

Que vaina, ¿no?

Ni modo.

jueves, 17 de febrero de 2005

Anoche comí jojoto. Olla llena de agua, sal marina, espero a que hierva, echo los jojotos, espero quince minutos, saco los jojotos, y les echo diente parejo.

Después el trabajo profundo con el cepillo de dientes, pues los residuos de jojoto se meten hasta en las pestañas.

miércoles, 16 de febrero de 2005

Los justos

Mi incidente traseril me dejó tiempo para lecturas extrañas. Releí algunos poemas de J. L. Borges, autor que me gusta mucho, pues se aleja del poema romántico facilista, prefiriendo el poema intelectual, más sesudo, más profundo. Por supuesto de muchos no entiendo ni papa, pero otros son vergatarios. Copio uno que deberían estudiarlo los niños en la escuela en todos los países, que me lo hizo acordar un comment a un post que leía hace un tiempito:


Los Justos

Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

lunes, 14 de febrero de 2005

Rabo Asado en Trapo

No, no es una receta innovadora de Sumito Estévez para hacer un Asado Negro. Es que sencillamente me senté anoche en el capó de un carro que estaba hirviendo y me quemé todo lo que se puede llamar trasero, aún teniéndolo envuelto en bluyín.

Que feo.

viernes, 11 de febrero de 2005

No es tanto lo ladilla...

..sino lo seguido!

¿Hasta cuando la lluvia esta? Los chamitos ahora están sin clase, ¿Será que recuperarán los días perdidos en agosto? Hay un centro de acopio en Plaza Altamira, a ver si termino de ordenarme y llevo lo que pueda de víveres para allá. Hay que ayudar manque' sea con una lata de diablito, ¿o no?

jueves, 10 de febrero de 2005

Un ratón de diseñador

Leí hace poco un blog que mencionaba ratones de computadora. Buscando en Deremate.com.ve conseguí un espectacular ratón diseñado por un tal Starck que valoraban como muy barato en Bs. 90 mil. Cuando lo busqué en el website de Microoft, me conseguí con que el aparatico costaba... 15 dóyares!!!! Qué barbaridad este tipo!!! (pensé) Quiere sacar el pasaje de avión a Miami con dos o tres ratoncitos???

Es rara la forma en que otros piensan en hacer negocios. Probablemente apuntarán a que la mayoría de los compradores venezolanos no tienen Internet. Lo más raro del asunto es que si uno compra el bichito ese en Deremate.com.ve, pues necesariamente tiene uno que haberse acercado a la Gran Red. Es raro, raro, rarísimo...

Pos esperaré a ver si alguien lo compra. Lo lógico es que nadie lo haga y el tipo tenga que bajar el precio. ¿Quien sabe?

domingo, 6 de febrero de 2005

Taxi de poca ruta

Como que la cosa no es fácil con la ruta CCCT-Los Palos Grandes. Esta vez, como la cola del autobusito estaba de terroricidio, me monté en un taxi de un tipo con cara circunspecta, que ya había rechazado tres clientes minutos antes. No hablamos mucho, yo le comenté la dirección y el tipo cogió la cola (porque había un tráfico bestial) enfilándose pa' la Francisco de Miranda, pues yo iba al Centro Plaza.

Cuando llegamos frente al Centro Plaza, pero del lado contrario de la Avenida, el tipo me dice, con su cara cirscunpecta, que si me podía dejar de ese lado, y que yo pasara la Avenida a pie, pues la cola estaba muy fuerte y tardaría mucho tiempo para dar la vuelta, no me pareció mala idea (no me pareció buena, pero tampoco mala) y le pregunté cuánto era, pensando que, por la corta distancia, más el tráfico pesado, serían unos cinco mil bolos, y de una vez fui sacando un billete de diez mil bolantes. Con su cara igual de circunspecta el tipo dió dos billetes de mil mientras tomaba el de diez mil y me lanzó un "son ocho mil".

Yo me quedé boquiabierto y patidifuso, saliendo del taxi y viéndolo alejarse y comentando como si yo lo escuchara "... es que esta cola está muy arre..."

No pego una ni con saliva.

Taxis si es verdad que no me provocan como negocio. El factor de riesgo es demasiado alto, y hay cada chofer.

miércoles, 2 de febrero de 2005

Anoche como a la una de la madrugada, a diferencia de lo que le pasa a todo el mundo, a mí se me despertó una pierna. Vergación.
Homenaje a Otrova Gomas

domingo, 2 de enero de 2005

Breve historia del (n)ombre

Mi padre era oriundo del Saladillo, gran sector urbano del norte del Estado Zulia, el estado petrolero por excelencia de Venezuela. Vivía en una casita detrás de la bodega de Rafucho, diagonal a la Plaza Bolívar. Tenía predilección por las grandes cosas, grandes personajes y grandes ambiciones, como todo buen saladillense, pero nunca pudo ser una cosa o la otra. Así que depositó sus esperanzas en su único hijo, y le puso como único nombre aquél del que más había leído dichos, poemas y cuentos.

¿Qué mas se puede decir?