Como que la cosa no es fácil con la ruta CCCT-Los Palos Grandes. Esta vez, como la cola del autobusito estaba de terroricidio, me monté en un taxi de un tipo con cara circunspecta, que ya había rechazado tres clientes minutos antes. No hablamos mucho, yo le comenté la dirección y el tipo cogió la cola (porque había un tráfico bestial) enfilándose pa' la Francisco de Miranda, pues yo iba al Centro Plaza. 
Cuando llegamos frente al Centro Plaza, pero del lado contrario de la Avenida, el tipo me dice, con su cara cirscunpecta, que si me podía dejar de ese lado, y que yo pasara la Avenida a pie, pues la cola estaba muy fuerte y tardaría mucho tiempo para dar la vuelta, no me pareció mala idea (no me pareció buena, pero tampoco mala) y le pregunté cuánto era, pensando que, por la corta distancia, más el tráfico pesado, serían unos cinco mil bolos, y de una vez fui sacando un billete de diez mil bolantes. Con su cara igual de circunspecta el tipo dió dos billetes de mil mientras tomaba el de diez mil y me lanzó un "son ocho mil". 
Yo me quedé boquiabierto y patidifuso, saliendo del taxi y viéndolo alejarse y comentando como si yo lo escuchara "... es que esta cola está muy arre..." 
No pego una ni con saliva. 
Taxis si es verdad que no me provocan como negocio. El factor de riesgo es demasiado alto, y hay cada chofer.
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